PhD Karlitox, Sobre mi rehabilitación...

Como ya había comentado anteriormente en otro foro, antes de emprender todo este camino "sanitario" y de reivindicación social, pasé por un trastorno depresivo mayor no diagnosticado a tiempo y con nulo tratamiento. A partir de los 18 años comencé a experimentar cierta conducta defensiva hacia los demás, mis opiniones eran causa de controversia, o cuando menos así lo percibía; era [y creo que soy...] una persona a la que se acepta y estima o se desprecia y rehuye, mi interacción social era reducida, nunca fui aquél ícono popular o de alta sociabilidad, pero si destacado académicamente. Cuando ingresé a la Licenciatura en Administración de Empresas, me sentía renovado, mi autoestima se encontraba reconstruido, me convertí en una persona más social, menos controversial y mucho menos defensiva; sin embargo, mi vulnerabilidad emocional aumentó enormemente; recurrentemente el fallecimiento de mi padre me llenaba de episodios melancólicos, todo aquél evento en el que se mostraba una familia "completa" me causaba tristeza y mucho dolor. Cada eventualidad adversa debilitaba más lo que en ese entonces llamaba "autoestima", que no era más que un proyecto de vida basado en buena educación, buen auto, ropa de marca y buen estatus social. Dado esto, hubo un detonante con una ex-novia [...de cual no requiero recordar ni el nombre jajajaja] que desató una necesidad de "adormecer" todo ese estrés y tristeza, al parecer sentía que todo lo "bueno" que había hecho se había desmoronado poco a poco, en este punto el aspecto central de mi pensamiento era: "CREO QUE MI ÉPOCA DE GLORIA HA TERMINADO..." Pero el gran Google, bibliografía y experiencia indirecta de mi madre [Psiquiátra] de la cuál jamás quise aceptar recomendación o remisión a terapia, me guiaron por el camino del Valium y el Rivotril, iniciando con dosis completamente de abuso y alta toxcicidad, consumía Valium, Rivo o ambos para "anestesiar" el dolor que sentía por varias eventualidades, entre ellas problemas con mi ex-novia, con mi madre, con algunos amigos y con las altas expectativas que la gente se había formado de mi. El caso se tornó muy grave, la adicción se hizo ver rápidamente, actualmente me pregunto ¿cómo pude llevar a buen término mi licenciatura?, sin recibir apoyo para esta farmacdependencia. Es importante señalar que había tomado la estúpida decisión de abandonar mi casa, y con ello todos los privilegios económicos que ésta representaba, me vi obligado a trabajar y estudiar al mismo tiempo, cuestión que me gratificaba un poco, pero de ninguna manera aminorizaba los aspectos obscuros de mi vida; empecé en compañía de mi ex-novia, quien también sufría de problemas familiares y en una IDIOTA SOLIDARIDAD decidió acompañarme en mi gran aventura. Poco a poco fui recargando mi autoestima en ella, a quien consideraba "lo único que tenía" y en mi mascota [aunque gracioso...] una perra Golden Retriever que siempre llevé conmigo desde pequeña. Tras 4 años de evadir y salir bien librado de problemas escolares, económicos y sociales, atravesé un problema con mi entonces pareja, una situación de infidelidad; nunca había sido celoso, ni suspicaz en ese sentido, pero ¡¡¡DIOOOOOOOSSSSSS!!!, aún recuerdo lo que pasó y siento electricidad en la piel, tal eventó me marcó de por vida; decidí perdonar, pero el perdonar NO SIGNIFICA OLVIDAR y equivocamente seguí en "pareja" con esta persona, pero los pensamientos eran atormentadores, no sólo recordaba lo acontecido, sino también comenzaba a crear fantasías sobre detalles y coincidencias de aquella infidelidad, me había convertido en un paranóico en cuanto a mi relación, relación que sostenía mi autoestima..., a cada momento lloraba y pensaba como había pasado el tiempo, tan malas experiencias, y lo que creía que al fin había sido un "regalo" de la vida, se había convertido en una de las peores vivencias a lo largo de 21 años... Aquí fue donde experimenté una desastrosa adicción al Valium y principalmente al Rivotril, sobre el Diazepam recuerdo que las dosis diarias de abuso eran de aproximadamente 100mg en menos de 5 horas, y respecto al Clonazepam de 30 a 40 mg en situaciones drásticas; pasé de aquella anestesia con amnesia anterograda a estados comatosos con intervenciones hospitalarias, hasta que un día me di cuenta que la infidelidad de mi pareja seguía desarrollándose, a pesar de todas las mentiras dialogadas y lágrimas derramadas, no entendía la razón de NADA, cada repunte en el abuso de las BZD eran con intención suicida, pero nunca con éxito. Hasta que un cumpleaños, el número 23, llegué a lo que era mi departamento y encontré  una nota fría y desesperanzadora: "Discúlpame, ya no te quiero, he decidido irme, te deseo lo mejor..." cuartos vacíos y a mi perrita "Daphne" amarrda de un tubo de la cocina, algo horrible, tomé algunas de mis cosas, enntre ellas un arma, y decidí ir a un hotel con una inminente ideación suicida. Ya en el hotel, totalmente narcotizado, decidí hablar por teléfono con mi madre, con quién no había hablado ni había sabido nada de ella en años, para "pedir perdón" y "despedirme", recuerdo que sus palabras fueron tan alentadoras como para salir del hotel en ese estado y manejar hasta mi antigüa casa, en donde al llegar, fui atendido "quimicamente" por mi mamá; sólo recuerdo haber despertado en mi recámara, en aquella recámara donde había vivido los años más felices; por momentos me llegué a sentir feliz!!!, de inmediato me dirigí al departamento por mi perrita!!! me importó poco el ir al trabajo y atender otros pendientes que, por consecuencia, perdí... Se me planteó que para mi deshabituación a las Benzodiacepinas tenía que internarme en un hospital psiquiátrico, ya que el síndrome de abstinencia por las dosis consumidas podía ser fatal, además de haber creado ya una increíble resistencia, que hasta la fecha permanece, hacía los estupefacientes. Por ningún motivo decidí internarme y casi obligué a mi madre a tratarme como "interno" pero al interior de mi casa, cuestión totalmente contraindicada para profesionales de la salud: "TRATAR A SUS PROPIOS FAMILIARES O SERES CERCANOS", mi rehab fue mediante tratamiento sintomatológico, reduciendo las dosis a tan sólo 4mg de rivotril y 0mg de Valium; el mono fue horrible!, ya no tenía acceso a fármacos, comunicación o dinero, todo síntoma propio de la abstinencia se dejó venir, asfixia, paranoia, depersonalización, alucinaciones, acatisia, temblores, vómito, diarrea, hipersensibilidad a la luz.., etc; recibía tranquilizantes no narcóticos como el NeoLaikan, Lyrica, Propranolol y antipsicóticos como la Flufenazina y la Nortriptilina; aún así, la abstinencia duró 4 semanas... después, los síntomas "feos" se fueron, quedando un Carlos de manos temblorosas y poca o nula sociabilidad, un zombie. Comencé a utilizar Prozac a 60mg, psicoterapia y tratamiento de estimulación psicomotriz, en ocasiones no podía ni escribir del temblor en mis manos; la recuperación cognitiva también era importante!, con esfuerzo, pero éxito, me rehabilité!; puedo decir que el ejercicio y la psicoterapia fueron de gran ayuda, inicié mi posgrado en Finanzas, recuerdo que corría 10km por las mañanas y nadaba 2km a las 7:00 p.m. sin falta alguna, 26 años con una nueva vida.

Insólitamente, a mis 26 años, un día la depresión se desenmascaró de manera única y muy marcada; toda idea pesimista rodeaba mi mente, pero decidí callarlo, no quería desmeritar todo el esfuerzo de mi madre y los médicos, así que traté de mejorar solo. Sin poder lograrlo, me aumediqué con Prozac, iniciando con 20 hasta llegar a 60mg [como antes...] no pasó NADA!, yo tenía que finalizar mi posgrado, la demanda de actividades era inmensa, no había espacio para depresiones, tristezas o "tonterías" de esas..., hasta que revisando expedientes y bibliografía de mi madre, descubrí la supuesta mejoría de un paciente en la potenciación de Fluoxetina más Metilfenidato, en aquellos tiempos Prozac + Ritalin, así que una vez teniendo acceso al recetario de mi madre, me hice de mi primer caja de "Tradea" cual es: Metilfenidato de acción rápida en 10mg, una caja con 30 comprimidos. Ahí pues, en mis manos tenía la felicidad, debo de decir que tenía miedo, me había preparado ya con un blister de Rivotril en caso de alguna reacción adversa, hasta que sentado en mi escritorio decidí tomar 2 comprimidos [20mg] de Metilfenidato, puse a correr el cronómetro, cuando a los 25 minutos, me ví envuelto en una de las sensaciones más placenteras de toda mi vida!, una completa revitalización, me sentía imponente, filosófico, creador, feliz!!!!, escuchaba la canción de "Understanding" de Candlebox una y otra vez, no me cansaba, disfrutaba la ópera y la música clásica como nunca!!!, era simpático con todos, mi capacidad de estudio mejoró, mis habilidades cognitivas aumentaron significativamente con tan sólo 40mg de Metlfenidato al día, ¿el precio? mucha agua mineral ya que la resequedad bucal era impresionante, azúcar para la hipoglucemia y 5mg diarios de Valium para evitar la "ansiedad" del bajón anfetamínico..., Había entrado en el vil Infierno, aunque en mi mente destacaba el "mientras tenga stock suficiente de Tradea y Valium, mi vida será perfecta", inclusive al caminar en una plaza comercial me sentía superior a los demás, un "high" impresionante!, pero poco tiempo después noté que el cronómetro no daba los mismos minutos cuando yo ya requería más dosis de Metilfenidato o Valium para paliar la ansiedad, así que decicidí aumentar 20mg más de Metil, y la historia continuó, a su vez, cambié el Valium por Rivotril, todo lo llevaba bien cronometrado hasta dormir, pero la tolerancia no cesaba, las dosis de Metilfenidato aumentaban, prefería "colocarme" de nuevo antes de tomar Rivoril, empecé con síntomas secundarios, aún sentía aquella euforia, pero ya con sudores fríos, taquicardia, midriasis, dolor articular y frío excesivo; por lo que decidí tratar síntomatológicamente cada padecer: Propranolol con Diclofenaco Sódico para la taquicardia, Naproxeno Sódico con Glucosamina para la rigidez y dolor articular, NeoMelubrina y Paracetamol para la reacción febril, Ibuprofeno para dolor torácico y Clonazepam para la ansiedad y pensamientos psicóticos; un verdadero cocktail farmacológico! Todo se salió de control en poco tiempo, adiós al cronometraje, y a la caja de pastillas con divisiones de gran portabilidad, todo acabó en 60 comprimidos diarios de Metilfenidato + 10 comprimidos de Clonazepam + 2 comprimidos de Codeína con Diclofenaco Sódico, ya no sentía aquella euforia, ni con la codeína..., así que agregué Cocaína a mi bolsillo, con la cual a 2 gramos diarios dejaba de consumir unas 20 o 30 tabletas menos de Metilfenidato y lograba tan anhelada euforia; sin embargo, el consumo de Coca alteraba demasiado mi ritmo cardiáco, así que agregué amlodipino para protegerme de accidentes..., poco después al medir mi T.A. me di cuenta que no iba  a tolerar más Coca con Metilfenidato, aún con Rivotril, Propanolol y Amlodipino. Así que me lance a las "grandes ligas": la Metanfetamina, 6 horas colocado con tan sólo 6 comprimidos de Metilfenidato para sostener el subidón + 10mg de Rivotril de una sola ingesta para dormir. Muy temprano, además de los síntomas característicos de las anfetaminas, se sumaban las alucinaciones y el comportamiento anormal, difícil de ocultar a la sociedad, poco a poco se fueron alejando amigos, familiares, parejas sentimentales, etc, pero esto era una "EGO-DROGA", nada me importaba dado el subidón químico del autoestima por la Meth, en este punto ya con pensamientos disociativos empecé a realizar una especie de "Speedballs": Meth + Metilfenidato + Codeína + Rivotril..., de una sola ingesta! ¿mi futuro? un ACCIDENTE CARDIOVASCULAR que ni siquiera me dejó llegar a mi recámara; ya antes había sentido T.A. por encima de 200 en baja, con taquicardia, visión borrosa, sensación de levitación, hipertrofia, etc..., pero el Rivotril y la Codeína me lograban estabilizar; ese dia no fue así... Sin más, fui hospitalizado, pasando por terapia intensiva hasta el hospital Psiquiátrico para la deshabituación de estimulantes psicotrópicos y reestablecimiento de conducta por psicosis inducida, recuerdo que el líder de mi tratamiento fue el Dr. Lauro Castanedo de Alba, en ese entonces Director del Instituto Nacional de Psiquiatría, que en momentos de lucidez recuerdo algunas de sus palabras: "Licenciado, Ud. está aquí por su adicción, pero pronto saldrá, si continúa se le quemará el coco!!!", así TEXTUAL. Me fueron retirados los estimulantes de tajo, suplantándolos por Antipsicóticos, Ansiolíticos, Analgésicos y terapia antidepresiva dual "serotonina + dopamina", 8 meses de tratamiento y convivencia con pacientes esquizofrénicos, bipolaes, depresivos y drogodependientes, y sus consecuencias sociales correspondientes... Una vez deshabituado, a luchar contra una Depresión Refractaria, en la que no podía ni levantarme de la cama, nada tenía sentido, no había motivación, ya ni los malos recuerdos me causaban dolor, era un robot, un muerto entre los vivos, con un craving inminente de retomar el Metilfenidato para sentirme contento de nuevo!, pero mi tratamiento ayudó a la reincidencia, pasé por lo básico hasta estrategias muy complicadas: Escitalopram, Anfebutamona, Propranolol, Lyrica, Venlafaxina, Desvenlafaxina, Fluoxetina, Sertralina, Zolpidem, Alprazolam, Modafinilo, Atomoxetina y, aunque no lo crean: METILFENIDATO. Un buen día en una de mis psicoterapias, mi psiquiátra me dijo: en vista de que no logramos levantarte con nada, utilizaremos potenciación con Metilfenidato, en concreto: 54mg de Concerta [Metilfenidato] de liberación prolongada + Wellbutrin [Anfebutamona] en 300mg/2 dosis de 150mg c.u. + Escitalopran [Lexapro] en 20mg + Inderalici [Propanolol] en 10mg + Lyrica [Pregabalina] en 300mg + Alprazolam [Tafil] en .5mg + Zolpidem [Stilnox CR] en 12.5mg; todo marchó bien, y se redujo a 18mg de Concerta + 150mg de Wellbutrin + 20mg de Lexapro + .5mg de Tafil, después se eliminó el Metilfenidato, para sustituirlo con Fluoxetina + Modafinilo, 40mg x 200mg respectivamente. El Modafinilo fue retirado en poco tiempo y la terapia de mantenimiento se redujo a: Prozac 20mg + Lexapro 20mg + Wellbutrin 150mg + Tafil .25mg, de ahí, lo primero en irse fue el Wellbutrin, después el Lexapro, seguido del Tafil y por un largo tiempo mantuve Prozac a 60mg, 40 y 20... Terapia Cognitiva todo el tiempo, hasta la fecha... y pues así finalizó mi farmacodependencia y comenzó mi deseo por estudiar Medicina, hasta lograr el grado académico actual. Creo que he vivido lo suficiente, tanto en práctica, vivencialmente y en aulas, como para dar una opinión respecto a la depresión, la farmacodependencia y los modificadores conductuales..., y me parece que no soy el único caso en esta tierra que ha pasado por todo esto, en el mismo hospital concocí a un compañero que ingería 3 gramos de Metilfenidato al día, pueden leer su relato en el foro de Cannabiscafe, dedicado a drogas y fármacos. Sé de antemano que mi lucha jamás fue contra la farmacodependencia, sino contra la depresión y que la depresión no es un desorden meramente neurológico, sino psicológico. Así que desde mi LapTop en este nuevo Blog, con mi esposa Ellie y Daphne a mi lado me despido; no sin antes decirles que NO DEJEN DE LUCHAR!!!, la simple y mínima búsqueda de sentirse feliz es un reflejo de esa lucidez que aún continúa en su psicología, echenla a andar!!!!, este Blog no es un pabellón psiquiátrico en donde se interna a los "dementes" para su convivencia y aislamiento social, es una invitación a que no den todo por vencido, pese a toda adversidad que hayan vivido. Sé que si siguen entre nosotros los "vivos", no es por falta de "cojones" para suicidarse, sino porque existe aún una mínima esperanza en que todo cambie radicalmente, conviertan esa esperanza en un ancla por su lucha, y no se dejen abatir por nadie, ni siquiera por nosotros los médicos!!!!!

Un afectuoso saludo!!!!!!

11 comentarios:

  1. Mis respetos, todo un Tony Montana sin llegar al "say hello to my little friend", a punto de entrar al "Club 27", con tu inseparable pulsera roja! Te queremos mucho más tiempo por aquí! y por eso hemos aprovado y apoyado todos tus proyectos! y ahora es cuando recuerdo aquella frase que cantabas para los deprimidos "Keep on pushin' cause I know it's there..."!!!!!!!!!!

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  2. Con respecto al Metilfenidato, he de declarar que en una ocasión lo usé de manera lúdica y/o por curiosidad a una dosis de 30mg, en su presentación "Tradea" de Psicofarma, y confirmo aquél sentimiento de euforia sensorial; me da por escribir este comentario porqué al igual que a ti te pasó con Candlebox, a mi me pasó con "Estranged" de Guns n' Roses. Por más que la he vuelto a escuchar, siendo en el auto o en casa a alto volumen, no he logrado sentir esa energía que me transmitía la misma canción. Aunque sigo con mi "tésis" sobre la posible "colocación" mental; es decir, si el cerébro ya ha experimentado cierta sensación, creo que mentalmente se puede inducir un estado similar al emplear medios sensoriales como auxiliares hacia tal regresión; ¿ando bien o ya me pasé de copas? seis por seis treinta y seis...

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  3. Hahahahahahaha!, ambas Franko!, andas bien - pasado de copas, hahahahahahahaha!, tu "tésis" o "pseudoteoría", desde el punto de vista neurológico, es tan válida como la de Einstein respecto a la posibilidad de viajar en el tiempo; pero del dicho al hecho, hay mucho trecho, poner en práctica eso sería como querer poner en práctica la telequinesis. Yo no estoy muy de acuerdo con el uso de Metilfenidato ni Atomoxetina ni en casos de TDAH, su acción no me parece similar a la de la cocaína, sino a la de la Metanfetamina, con un potencial de producir psicosis tóxica elevadísimo; quieres estudiar la esquizofreni a fondo, dale a un mono Metilfenidato de forma crónica, y obtendrás un severo cuadro psicótico! (aunque si se calma y obedece será que padecía de TDAH, buscar otro mono!) No ya!, fuera de broma, favor de no promover con reforzadores positivos el uso de Metilfenidato, porque al igual que tiene posibilidades recreativas y eufóricas, tiene riesgos de deterioro irreversible en varias áreas del cerebro cuando se usa de forma crónica a altas dosis. Abre una entrada al respecto si quieres, y si los usuarios te siguen, es un tema tratadísimo en el foro de Cannabiscafé, en donde desprecian al Modafinilo cual chicle de menta y sugieren al Metilfenidato, Metanfetamina, MDMA y Atomoxetina como drogas recreativas tan potentes como la Cocaína y el Crack. O sea, vete con tus comentarios junkies a Cannabis... hahahahaha! aquí no es apropiado...

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  4. En el Hospital es muy frecuente recibir pacientes con cuadros depresivos severos por el uso recreativo o "anti-fatiga" de estimulantes psicotrópicos como el Metilfenidato, y es muy difícil corregirlos, practicamente aún no existe un fármaco útil y oficialmente indicado para el tratamieto de la depresión inducida por el uso crónico de anfetaminas; jugar con las catecolaminas y en general con el sistema adrenérgico / simpático es muy peligroso. El potencial de adicción psicológica al Metilfenidato es muy alto, no costea sus propios beneficios para su uso en depresiones NO resistentes y en pacientes con historial de farmacodependencia o altos indicios de padecimientos esquizoides. Limitate a un café bien cargado y punto porfavor!

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  5. Jajajajajaja, no lo merece Franko, el ser humano también nació para sufrir algo de tristeza y apatía, snetirse eufórico y feliz todo el tiempo, además de imposible, lo considero inútil para el deasarrollo de la satisfacción personal. Muy de Jim Morrison y Shannon Hoon tu comentario, pero ambos están muertos...

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  6. Dr Carlos A Lazcano. Enorme tu redacción sobre tu experiencia con la depresión, tu adicción,farmacodependencia y tu posterior rehabilitación. Y no me refiero a que sea una redacción larga o amplia de contenido, que lo és. Sino a que está contada con todo lujo de detalles y con mucho sentimiento. Si todos los psiquiatras del mundo se involucraran tanto con sus pacientes como lo haceis vostros, desde luego que la taxa de remisión de estos llamados "trastornos mentales" sería en un porcentaje mucho mayor que el actual.

    Gracias Dr Carlos A. Lazcano, como ya tengo dicho en otras ocasiones el trabajo y esfuerzo que le pones es digno de admiración.


    Un Saludo!!

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  7. Hola!

    Yo ya conté lo que me paso tomando metilfenidato, me dio algunos o quizás lo minutos más felices de mi vida, al llegar a 15 pastillas diarias sin sentir aquella euforia y por el miedo a que me diese un paro cardiaco si seguía tomando más lo deje, creo que llegue a tener 180 pulsaciones por minuto y en las dos ocasiones que estuve así tuve que pedirle a mi padre que me dejase en un ambulatorio porque la verdad tenía bastante miedo a que me pasase algo, demasiado riesgo y una grandísima estupidez pensaran algunos pero cuando estás tan mal te agarras a lo que sea.

    Podíais abrir un tópico sobre cómo combatir las disfunciones sexuales creadas por los antidepresivos si es que se puede jajaja.


    Un saludo.

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  8. Se abrirá la entrada!!!, que no precisamente son "disfunciones" sexuales, sino efectos secundarios sobre la líbido, jajajajaja, un tema por demás interesante! SALUDOS!!!

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  9. He acompañado solidariamente cada letra del relato de tu “travesía”, sintiéndome identificada en varias de ellas. Me entristece advertir que durante un largo período de tu vida, padeciste la despreciable y aborrecible escolta de quién he bautizado como “mi consorte”, me refiero a la depresión.
    Supongo, que al igual que me sucedió a mí, iban quedando huellas delatoras por el camino, sin embargo, nadie reparó en ellas, y si lo hizo, no le otorgó la relevancia que guardaban para nosotros….¿No es así?
    No obstante, también cuento con la lucidez necesaria para percatarme de que cuentas con capacidades muy por encima de las mías; has logrado convertir tu tortura en auxilio, no me queda duda de que atesoras una gran fortaleza, la cual, sumada a tus demás aptitudes, ha guiado tus pasos hacia el sendero más inteligente y oportuno.
    Quizá esta web, no haya sido ideada para los fines que yo la estoy usando, pero en este momento, puedes tener la certeza de que aprecio, como si de una cofradía se tratara, formar parte de “algo”, así sea complicidad con el dolor de tu pasado.
    Llevo casi dos años recibiendo tratamiento psiquiátrico, pero con cierta regularidad padezco retrocesos lastimosos; al igual que te sucedió a ti, con el propósito de evitar desmeritar el esfuerzo de mi familia y médico, no puedo admitirlo públicamente.
    Finalmente, y si bien soy consciente de que la única salida viable sería la de encontrarle un sentido a mi vida, a mi edad ya es demasiado tarde. Mucho me temo, contrariamente a lo que te sucedió a ti, que seguiré extraviándome durante años, en la característica mirada perdida y melancólica del Dr. Castanedo, que cada día, parece añorar más el pasado.
    Un abrazo con mucho cariño.

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  10. Propongo un tema: Después de haber padecido frecuentes y severas depresiones, un intento de suicidio de alta letalidad, me he dado cuenta que ni por más empeño que invierta mi psiquiatra y así ingiera religiosamente el tratamiento que me han indicado, esto no va a mejorar nunca. ¿Cómo se le encuentra un sentido a la vida?

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    1. Invierte en un viaje a Miami y ve con el Dr. Jorge Londoño. No pierdas tu tiempo en México. Si no mejoras, es culpa de psicofarmacólogos ineptos. No puedes consumir ningún enervante jamás, cero alcohol y poca cafeina. La dieta es muy importante. No puedes comer comida chatarra jamás. Poca carne y muchas verduras y cereales. Verás que con un psiquiatra bueno en los Estados Unidos pronto le encontraras sentido a la vida.

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